Cómo manejar la computadora, tablet y el celular sin descuidar la vista ni la buena postura

 

 

Todos nuestros dispositivos los podemos reemplazar cada cierto tiempo, pero nuestros ojos, músculos y huesos son para siempre. Por eso los expertos no se cansan de repetir y recomendar cuidar la vista cuando se trabaja con computadoras, así como la postura para evitar dolores musculares o lesiones en la columna vertebral y la espalda. Hoy en día todos esos consejos han de aplicarse también a dispositivos más modernos que han hecho resurgir curiosas e innovadoras “posturas” delante del sillón o en la cama, como las tabletas y los teléfonos celulares, con los que pasamos gran parte del día.

The Vision Council, un organismo que reúne a fabricantes de la industria óptica, publicó una guía para consumidores [PDF] con toda una serie de referencias a estudios científicos, síntomas y problemas médicos derivados relacionados con el tema. Lo mejor: desde el punto de vista práctico, algunos consejos para cuidar la vista al trabajar con todo tipo de dispositivos. También la Escuela de Salud Pública de Harvard publicó algo similar [PDF] más enfocado a las tabletas. Estas son algunas de las ideas de ambos informes:

 

 

En computadoras de escritorio y notebooks

  • Para evitar la fatiga visual, ajustar el brillo del monitor, cambiar el fondo a uno de color gris y poner un filtro si la pantalla no lo lleva ya incorporado. También ayuda limpiar la pantalla frecuentemente y evitar reflejos, así como evitar que haya luces intensas alrededor de la pantalla.
  • La mejor distancia para trabajar con la pantalla equivale más o menos a la longitud de un brazo extendido, tocándola con la palma de la mano desde la posición de sentado. La pantalla debe estar directamente enfrente –no a los lados– y ligeramente por debajo de la horizontal de los ojos. Y, por supuesto, nunca inclinada. Así se evitarán los dolores cervicales.
  • Dependiendo del tamaño de la pantalla, una buena idea es aumentar el tamaño de las letras, algo que puede hacerse fácilmente con todos los programas e incluso a nivel del sistema operativo – los menos avezados pueden pedir ayuda a los jóvenes de la casa o al pariente que sabe informática. La idea es poder leer bien sin tener que forzar la vista demasiado.
  • Recordar parpadear más a menudo. Y para enfocar mejor los ojos, hacer una breve pausa cada 20 minutos mirando a objetos situados a lo lejos.
  • Las muñecas deben poder reposar en el escritorio de modo que en conjunto con el antebrazo se mantengan horizontalmente. Así se evitarán dolores de articulaciones y el famoso dolor del túnel carpiano.

En las tabletas y teléfonos celulares

  • Separar los dispositivos del cuerpo a una distancia a la que resulte confortable tenerlos: ni demasiado cerca de la cara ni con los brazos excesivamente doblados. La postura del cuerpo debe ser neutral, con todas las extremidades bien apoyadas. El cuello debe estar recto; los hombros, relajados.
  • Ajustar el brillo y el contraste, recordando que los sistemas de ajuste automático que ofrecen algunos modelos no siempre funcionan de la forma más adecuada para el ojo de cada persona.
  • Mirar a la pantalla ligeramente por debajo de los ojos. Es bastante habitual usar las tabletas a una altura demasiado baja; en realidad deberían colocarse a la misma altura a la que está sobre la mesa la pantalla de una notebook al menos.
  • Debido a que las pantallas suelen ser muy pequeñas, ajustar manualmente el tamaño de los textos a uno que resulte cómodo de leer. Esto es especialmente importante en las aplicaciones que sirven para leer libros o revistas.
  • Si es posible, conviene usar un teclado convencional conectado al dispositivo móvil en caso de que se vaya a usar para teclear durante un periodo prolongado de tiempo.

Y finalmente, un consejo general: moverse. Dado que solemos pasar mucho tiempo delante de las pantallas y el teclado es necesario para relajarse, dejar que circule mejor la sangre, activar el cuerpo… Por fortuna con los teléfonos móviles y las tabletas esto casi es algo natural; quienes estén todo el día pegados a su notebook o a la consola de videojuegos deberían hacerlo cada 20 o 30 minutos de forma regular para evitar los síntomas del sedentarismo.